jueves, 11 de septiembre de 2008

Hale, por fin fue posible.



El domingo se presentó un día estupendo, con sol total durante toda la mañana, lo cual facilitó la asistencia del personal. Los socios habían colocado el día anterior las vallas que acotaban (sin madrugones, ojo, que eso no eche para atrás a nadie que se esté planteando asociarse, y es más, al acabar aún nos da tiempo de tomar una cervecita o dos ;) y señalizaban el espacio festivo, y este año no hubo especiales problemas con la retirada de coches (sólo uno, y tenía sitio la grúa para dejarlo a diez metros; nada de sustos inesperados, pues, y menos trabajo para la policía). La colocación de los hinchables, el Tragantúa y los talleres fue muy rápida, con algún retraso en la apertura de la caja de luz, pero se llegó a tiempo para tenerlo todo preparado. La Asociación colocó un camino vallado para acceder al choricillo, y en cuanto empezó la música, comenzó la afluencia de vecinos para disfrutar de sus fiestas (algún niño ya estaba rondando con su madre por allí, no se les escapa una).
Por cierto, que llegó gente de otras zonas de Logroño (gente de Yagüe atraida por la música o por los carteles que pegamos en su barrio -en el nuestro hay gente que los arranca, hay gente pa to-, de entornos aún más alejados que habían leído del evento en "De Buena Fuente"... y hasta madrileños y andaluces había por allí masticando, bebiendo o saltando). Bienvenidos todos.



Desde las doce hasta casi las dos de la tarde se estuvo repartiendo, por la cantidad de un euro, un choricillo con su pan, vino o agua, y camisetas y caramelos para los niños. Caramelos a manta, por cierto. Todo ello gracias a las aportaciones del Ayuntamiento y su subvención para fiestas, así como las de los comercios del barrio. Sin olvidar la cuota que pagan los socios, ojo, que también está destinada a estas cosas. La gente nos dijo que estaba todo muy bueno, de modo que gracias a todos por acudir (nos llegamos a quedar sin existencias choriciles, muerte por éxito, la más dulce) y por cargarnos de energía para los siguientes eventos que prepare la asociación en nuestro barrio.
De momento, ya estamos pensando en cosas para Navidad. Que no decaiga.

Tsee, espera, que casi lo olvido: cuando todo acabó se sortearon un porrón de cosas, pero mucha gente, no sabemos si porque ya era hora de comer, se había ido. Perdieron la oportunidad de ganar cajas de champán, de vino, clases de yoga en nuestro nuevo gimnasio, masajes... en la próxima hay que aguantar un poco más, hombre. A destacar la pareja que ya se había retirado y mientras veían la Vuelta a España les llegó por la terraza su número y lo tuvieron que reclamar a grito pelado (y bailes, todo hay que decirlo). Lo que no nos pase aquí...

(Por cierto, si alguien tiene fotos para subir al blog, que me las envíe. Yo ni me acordé. Menudo webmaster)